El lunes 30 de julio, la Feria del Libro de Lima, FIL 2018, fue el escenario de la presentación de la obra documental “Mujeres y conflictos ecoterritoriales. Impactos, estrategias, resistencias”. Escrito por la periodista y activista por los derechos humanos, Rocío Silva Santisteban, este libro busca visibilizar el impacto de los conflictos derivados de la actividad extractiva en la vida de las mujeres de la región andina y amazónica de nuestro país desde la perspectiva de género.
En su investigación, la autora explora el concepto de “conflicto ecoterritorial”, e incluye entrevistas a líderes y lideresas de las zonas de Conga, Tía María y la selva central. Asimismo, recoge los testimonios de Máxima Acuña y Rosa Sara Huamán, analizando sus historias como casos de vulneración de derechos, pero también como ejemplos de resistencia.
La presentación se realizó en el auditorio Laura Riesco en una mesa temática moderada por Luisana Morales, de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. Junto a la autora, participaron en el panel, la abogada y activista española Agustina Daguerre, del Colectivo Tejiendo Saberes – PDTG, e Iván Ormachea, de ProDiálogo, en su calidad de especialista en transformación de conflictos y género.
En su participación, Iván destacó que la investigación explora los diferentes roles que cumplen las mujeres durante el conflicto. “Usualmente, el discurso se enfoca en el sufrimiento de las mujeres y las presenta como víctimas. Sin embargo, ellas no son actoras pasivas”, comenta. “Las mujeres marchan al frente cargando a sus hijos, organizan los campamentos, preparan los alimentos, atienden a los heridos y, a menudo son las que buscan justicia para los fallecidos”, agrega.
Del mismo modo, estableció la necesidad de resaltar un rol adicional: el de constructoras de paz. “Las mujeres no sólo son madres, esposas y viudas”, destaca. “Su capacidad para organizarse, oponerse a la estructura patriarcal presente en sus propias comunidades y en los procesos de diálogo, proponer una agenda que va más allá de lo inmediato, las convierte en protagonistas fundamentales en los procesos de construcción de paz”, explica.
Para ProDiálogo, haber podido compartir este espacio ha sido especialmente satisfactorio, pues permite visibilizar la utilidad del enfoque de género, y cuán oportuno resulta emplear sus metodologías y herramientas de trabajo, de manera transversal, junto con otros enfoques. Esperamos que esta investigación sea tomada como un ejemplo de ello, e inspire a otros investigadores a realizar esfuerzos similares, en pro de una mayor comprensión de la complejidad de los conflictos y las relaciones interculturales, en general.